El punto de partida es el de establecer un lenguaje común. Para ello, nos aseguramos de que los clientes tienen toda la información y conocimiento a su disposición para entender, en el grado que crean oportuno, todos los detalles del mundo de la energía.
Entender el negocio de cada cliente es esencial para elaborar junto a él la estrategia de compra personalizada. En esta primera fase, se diseña la piedra angular del servicio, ya que se define cómo se debe comprar la energía a largo plazo incurriendo en un riesgo asumible por parte del cliente.